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| Luigi Pazzini |
Cuando cursaba décimo grado, estrené un nuevo apodo en el colegio, ya que ante el extraño silencio asumido por los profesores, sacerdotes y coordinadores acerca de mis continuas ausencias, llegaba tarde y por las repentinas salidas de clase mis compañeros decidieron llamarme "El Universitario".
Sin embargo tan conveniente situación no era motivo de alegría para mi, pues se debía a la repentina aparición de una serie de molestias, dolores e inflamaciones en mi cuerpo que demandaban urgente atención y una extensa lista de exámenes y pruebas para encontrar su causa.
Meses despues llegó el diagnóstico: artritis reumatoidea, la misma enfermedad que padecía mi abuela y que yo creía era asunto exclusivo de adultos mayores, había irrumpido en mi vida. Por su puesto, en plena época de toma de decisiones y de comienzo de nuevos proyectos, esta fue una noticia desgarradora para mí y mi familia; anhelaba estudiar derecho en la Universidad de Buenos Aires, pues yo vivía en una pueblo muy pequeño y mi sueño siempre había sido ir a la Capital y hacerme profesional.
Luego de un breve intento por no alterar mis planes viajé al Bs As, pero dadas las circunstancias decidí que era necesario contar con los cuidados de mi madre y hermanos y regresé a continuar mis estudios en mi pequeña ciudad.
Para ese entonces, me encontraba en la búsqueda del tratamiento idóneo, y debido al desaliento producido por la falta de efectividad y los efectos secundarios de algunos medicamentos, decidí alejarme de los médico y sentarme a esperar y a pedir a Dios que obrara un milagro.
El consiguiente deterioro de mi estado de salud fue grave, doloroso y rápido. Aparecieron algunas deformidades en las articulaciones de mis manos, perdí mucho peso y vi muy limitada mi capacidad de movimiento.
Fue el momento de mayor gravedad. En ese momento apareció Fernando, un médico reumatólogo que se convirtió en una especie de ángel para mi. El me compartió el libro Cure Su Artritis con el que el trata a sus pacientes. Leí el libro completo en una noche y empecé a aplicar todo lo que el autor indica en el libro. Me pareció increíble lo que esta información estaba haciendo en mi vida. Los dolores empezaron a irse y pude empezar a hacer actividad física con más frecuencia.
Me sorprendí al saber que al igual que yo, varios cientos de pacientes de Miguel estaban recuperando su salud. Lo mejor de todo es que este tratamiento no es doloroso, no tiene efectos secundarios y es totalmente natural y fácil de seguir en casa.
Hoy me siento bastante bien. Recuperado al 100%. Disfruto enormemente mis actividades diarias. Me gusta mucho caminar, correr, bailar y pasear por el campo y contemplar la naturaleza al lado de mi esposa Imelda. Comer, bañarme, vestirme y desvestirme sin la ayuda de nadie, esto es lo máximo.
Finalmente, logré culminar mi carrera, hacer una especialización y desde hace cuatro años vivo en Buenos Aires, ya me puedo valer de mi mismo y estoy trabajando en mi propio despacho jurídico.
Desde que me recuperé por completo, tomé la decisión de compartir mi historia y poder ayudar a otros a que puedan recuperar su salud. El libro Cure Su Artritis de Ricardo Palmer, fue para mi la herramienta para recuperarme y liberarme para siempre de los terribles dolores que me causó la enfermedad de la cual hoy gracias a Dios soy libre.
"Puede encontrar más información
donde conocerá a profundidad la maravillosa
información que este material le puede aportar
para que así como YO, USTED también pueda
recuperar completamente su salud"
recuperar completamente su salud"
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